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Hoy comparto tiempo conmigo mismo, en el baño tomando una ducha de agua caliente, tallándome el cabello y el cuerpo; a veces… con tranquilidad y desenfreno. -Una idea danza por mi cabeza -¡¡ me deseo!! Mi ser se estremece, la piel se eriza, mi mente se acérela, y mis oídos se aturden, se bloquean; ¡hay mucho ruido! Escucho a al gente diciéndome inmoral, pecador, promiscuo, pérfido, mal hijo,- ¡ NO TE TOQUES AHI QUE DIOSITO TE VA A CASTIGAR!. Me detengo un ínstate, cierro la llave de la regadera, estoy enjabonado, mi ser y mente me desean tanto que yo accedo.
Me seduzco, me froto y me quiero cada vez mas, pero…? ¡¡Alto!! Oigo un ruido ¿hay alguien fuera del baño? Y recuerdo que es cierto, estoy en el baño de un hotel compartiendo el cuarto con cuatro amigos mas que afuera están o durmiendo, o tal vez platicando ¡no lo se! la televisión no sirve. Pasa el momento y mi mente y cuerpo se excitan mas con la idea de que hay alguien fuera y que no es mi baño y ni mucho menos estoy en el lugar donde resido. Emocionante!! Acelero mí que hacer, me deseo cada vez mas, me seduzco y me convierto en mi propio amante, mi propia mujer. Danzo, canto y me humedezco en éxtasis con ella. A llegado el momento, todo se detiene y cada mínimo músculo se tensa, mi mente se bloquea, todo acto se detiene menos uno; el clímax. EHH!! terminado, abro nuevamente las llaves de la regadera, me enjuago y me aseguro que no quede rastro de aquel instante de pasión. Me seco y me pongo el bóxer y salgo del baño, veo a mis compañeros de cuarto y recuerdo el suceso en el baño, me tranquilizo pues no lo saben.
Han transcurrido varias horas, ya esta tarde, salgo a dar un paseo. Nadie se compadece de mí ni se digna a dirigirme una mirada. Me entristece. Pienso en lo que paso hace unas horas y creo que es por eso, por lo que nadie me ve. Paseo entre un mar de seres y no ven que camino.
Estoy triste, me siento culpable. No me despoje de los prejuicios y los vuelvo adoptar. Me adjudico este problema como pretexto para no hacer nada el resto del día. Estoy débil de mente y de estima.
Al día siguiente en la tarde estoy nuevamente en el cuarto del hotel. Convivo un rato con mis amigos y se salen tres de ellos a dar un roll. Me propongo a hacer algo, ( no masturbarme, claro!!!) aun recuerdo lo que paso el día anterior, saco una fotocopia de mi retrato, el cual había pintado anteriormente, lo veo y lo empiezo a intervenir. Durante el proceso no hago otra cosa que buscar una imagen que clarifique aquel momento.
Tengo una culpa ¿moral? Talvez, y una de las mas importantes pero la mayor de todas es que, antes de entrar a ese baño tenia la intención de producir algunas imágenes por el resto del día acompañado por un par de cervezas, y al salir, toda aquella intención o pretensión se esfumo como si cada masturbación fuera una anestesia, que mas es un pretexto para no producir, no hablar, ni mucho menos convivir. Elimino todo deseo de querer ser….? No importa que! pero cada vez mas me ahogo en el fango de la mediocridad. Mi mediocridad.